En 1933 se produjo el primer cierre de un banco en el pasado
siglo cuando la compañía bancaria nacional cerró sus puertas.
Hace casi 29 años era intervenido el banco inmobiliario
dominicano (el 30 de junio de 1988), mediante la resolución de la junta
monetaria, que autorizó a la SUPERINTENDENCIA DE BANCOS a gestionar la
anuencia de las autoridades judiciales competentes para iniciar el proceso de
liquidación de esa entidad.
En la década de los años 1990 se produjo un festival de
cierre de BANCOS Y FINANCIERAS,
iniciando con la intervención y liquidación del BANCO DEL CIBAO; EL CHASE MANHATTAN BANK fue adquirido por BANCRÉDITO y el banco latinoamericano
compró al banco dominicano del caribe.
En 1993 el banco universal fue intervenido y puesto en
feriado. Desde ese año fueron intervenidos y puestos en liquidación EL BANCO DE LOS TRABAJADORES, CORPORATIVO
INTERNACIONAL Y EL LATINOAMERICANO.
En el 1997 el banco INTERCONTINENTAL
(BANINTER) adquiere al BANCOMERCIO, convirtiéndose en uno de los más
grandes del país, según una publicación del blog américa negocios.
En el año 2003 con la revelación oficial de que en el BANCO INTERCONTINENTAL (BANINTER) se
había cometido un fraude de decenas de miles de millones de pesos. La suma
envuelta en el dolo y el costo de los esfuerzos hechos por las autoridades para
salvar los ahorros de los ciudadanos sumaron RD$55,000 MILLONES, igual a las dos terceras partes del presupuesto
nacional de ese momento.
Este fraude llevó a la quiebra al BANINTER, y el
salvamento de esa entidad financiera por parte de las autoridades se convirtió
en una de las razones fundamentales de la crisis económica que ha lesionado los
negocios y las economías personales de los dominicanos.
No bien se recuperaba la población del asombro y la angustia que despertó el
caso BANINTER, cuando se supo de otro gran fraude, el cometido en el banco nacional
de crédito (BANCRÉDITO), que ha tenido un costo superior a los RD$23,000
MILLONES.
Un tercer caso, el MERCANTIL, fue revelado meses después. Aunque
la suma envuelta es menor, el caso no es menos escandaloso e indignante. Ha
costado hasta el momento más de RD$6,500 MILLONES.
Las autoridades del BANCO CENTRAL y la superintendencia de bancos procedieron a
someter a la justicia estos tres casos. Como era de esperarse, los abogados de
las partes envueltas en cada caso han desplegado todos los recursos a su alcance
para convencer al ministerio público y a los jueces, y sobre todo a la
población y a los hacedores de opinión pública, de que la razón les asiste.
No podía faltar el intento de llevar los casos más allá de
la cuestión puramente legal, para utilizarlos para la propaganda política. Era
de esperarse, no sólo porque la república dominicana asistía a un proceso
electoral para escoger nuevo presidente, sino porque uno de los banqueros
implicados en el más grande de los fraudes se ufanó duramente muchos años de
sus amistades con todos los altos dirigentes de los tres partidos más grandes
del país.
Los procesos han seguido su curso entre los incidentes y los alegatos. La
población se ha mantenido a la expectativa de lo que pueda ocurrir. Pero el
peligro de la impunidad está presente, porque para nadie es un secreto que la
sociedad dominicana arrastra una funesta tradición cuando se trata de procesos
contra personas de mucho dinero, notoriedad e influencia.
Probablemente una parte de la población ha sido presa de la confusión generada
por la propaganda, y si bien no se ha puesto a favor de quienes están acusados
de los fraudes bancarios, es probable que hayan perdido la fe en que la
justicia hará pagar a los culpables con las penas que ordenan las leyes sobre la
materia o simplemente los procesos ya les son indiferentes.
Pero es necesario mantener la fe en el país. y para la
edificación de la opinión pública y de la población, es de vital interés que se
conozcan todos los detalles de la forma en que operaron los principales
accionistas y directivos de los bancos intercontinental, BANCRÉDITO Y
MERCANTIL, y sus empresas afiliadas, tanto las reales como las ficticias.
Los documentos que los navegantes
encontrarán en este sitio son un legado histórico para que las presentes y las
futuras generaciones sepan toda la verdad de estos hechos bochornosos.
1. BANINTER:
El fraude en la banca dominicana tiene su particular
historia, pero nunca como en 2003 se
había puesto al desnudo, y se había sometido a los tribunales de justicia, a
los responsables de haber evadido durante varios años la supervisión oficial
mediante mecanismos sofisticados, que incluían la propia captación de las
autoridades responsables de hacer cumplir las leyes.
Impacto del agujero
financiero del Baninter
Según datos del banco central de la república dominicana, el
déficit patrimonial del banco intercontinental ascendió a LOS RD$55,800.00
MILLONES de pesos en los mediados del año 2003. Sin embargo el costo monetario
para cubrir dicho déficit fue un 35%
mayor ya que para solventar el agujero financiero del Baninter se requirieron
más de rd$79,400.00 millones de pesos.
Montos otorgados por el banco central dominicano para
solventar el agujero financiero del Baninter:
7 clasificados
según el tipo de desembolso.
concepto |
monto en millones |
facilidades de liquidez |
40,661 |
pago a depositantes |
29,829 |
adquisiciones de cartera |
8,774 |
otros |
139 |
total |
79,403 |
Fue precisamente en este año, a la llegada de un nuevo equipo a la gobernación
del banco central, y con el apoyo de los organismos internacionales, que se
pudo descubrir la forma fraudulenta en que se utilizan los redescuentos del
banco central para fines particulares y para desestabilizar la estabilidad de
la moneda nacional, transfiriendose a empresas vinculadas y a cuentas
personales, con mecanismos tan antiguos como el mantenimiento de libros
paralelos, y tan sofisticados, como la utilización de programas de computadoras
que montaba y desmontaba diariamente las operaciones del banco
intercontinental.
Un banco que aparecía en sus libros contables con activos de 26 mil millones de
pesos, tenía en realidad 77 mil millones.
Las autoridades hicieron todo cuanto pudieron para salvar a
esta institución, incluyendo la entrega de recursos frescos y la búsqueda de
compra por parte de otras instituciones financieras.
Cuando se realizó la primera incursión en los libros del Baninter,
dentro del procedimiento de debida diligencia, se encontró que el fraude estaba
por encima de cualquier estimación lógica.
Eso motivó un trabajo más profundo, de las autoridades y de los organismos
internacionales, y se pudo detectar en un primer momento un fraude por
alrededor de 56 mil millones de
pesos, especialmente a través de transferencias para negocios particulares,
empresas vinculadas y gastos personales de los principales ejecutivos del Baninter.
Los expedientes que aquí se describen constituyen, como conjunto el caso Baninter
Las interioridades de cada uno de los casos ponen al
descubierto un comportamiento sinuoso, premeditadamente concebido para ocultar
las violaciones a las leyes.
Dada la magnitud del caso, los abogados que han llevado la
representación de las autoridades monetarias y financieras del país, han
querido presentar toda la documentación disponible, para que en los anales de la
historia conste este caso como uno de los más dramáticos en consecuencias
económicas para el país, en consecuencias para el propio sistema de justicia, y
en consecuencia para las generaciones futuras, que han visto detener su
desarrollo momentáneamente por las actividades irresponsables de los
denunciados.
MIENTRAS QUE EL BANINTER, que era el tercer mayor banco del
país, con “activos oficiales” de aproximadamente rd$26 mil millones, que sumado
a su “banco paralelo” –RD$55 MIL MILLONES– pasaba a ser el primero del ranking,
ya que sus operaciones totales alcanzaban aproximadamente RD$ 81 MIL MILLONES,
levemente superior a la suma del segundo y del tercer banco del país, señala el
“informe del panel de expertos internacionales: crisis bancaria dominicana”,
elaborado por el banco central.
Pero Baninter se llevó consigo otras entidades. “como
consecuencia de las noticias sobre Baninter y del esquema de fraude que quedó
en evidencia, otros bancos agudizaron sus problemas de liquidez.
Los retiros de depósitos efectuados por los clientes
combinados con las mayores exigencias de encaje establecido por el Banco
Central hicieron que bancrédito, entidad
de tamaño medio, entrara también en una severa crisis de liquidez”.
Otro de los bancos que vio cesar sus operaciones en 2003,
producto de la crisis generada por BANINTER,
FUE EL MERCANTIL. “el banco mercantil también sufrió una significativa
reducción en sus depósitos por los retiros que ocurrieron después de las
medidas adoptadas por las autoridades (PRODUCTO
DEL FRAUDE DE BANINTER), necesitando cada vez de más asistencia financiera
del Banco Central”.
Aunque son escasamente conocidos, por no tener tanta
implicación, más allá de los empleos que se pierden, en el país también han
quebrado empresas y cooperativas.
2. BANCREDITO:
El caso bancrédito constituye uno de los fraudes bancarios
más escandalosos develados en nuestra historia moderna.
Por esto, al igual que como se ha hecho en el expediente Baninter,
las autoridades monetarias y financieras, no sólo lo han denunciado
responsable, coherente y públicamente, sino que se han querellado y constituido
en parte civil contra los responsables de los mismos hasta ahora identificados.
Sin embargo, queriendo pasar por alto este grave hecho fraudulento, los
acusados, señores Manuel Arturo Pellerano y Felipe Mendoza, quieren
públicamente vender la idea de que dicha querella resulta temeraria, pues ellos
sólo son simples víctimas del poder, que bajo su administración en el BANCRÉDITO
no ocurrió fraude alguno, y que este banco no quebró.
Carece de asidero el primer argumento, toda vez que por el contrario los
acusados han sido ostensible y reiteradamente favorecidos por importantes
estamentos del poder.
En este tenor, olvidan los citados implicados que fue el
procurador fiscal del distrito nacional, quien habiendo transcurrido algo más
de dos meses desde la fecha en que las autoridades monetarias y financieras le
presentaron la querella en cuestión, se destapó con un insólito e insostenible
dictamen desestimando la misma, sin nisiquiera haber citado o interrogado
antes a ninguno de los representantes del banco central de la república
dominicana, ni de la superintendencia de bancos.
Pero no menos improcedente y carente de sustento legal es el otro alegato
aducido por los señores Manuel Arturo Pellerano y Felipe Mendoza, de que dicha
querella nos resulta temeraria, ya que mientras ellos estaban en el control y
la administración del BANCRÉDITO, ocurrieron graves hechos fraudulentos, como
los que sólo a título de ejemplo se enumeran a continuación, a saber:
a pesar de que según el informe de auditoría preparado por la firma de
auditores externos de los anteriores dueños del bancrédito, KPGM, los activos
del banco para el 31 de diciembre 2002 eran de apenas unos cinco mil
ochocientos millones de pesos (rd$5,800,000.000.00);
Para mediados del siguiente año, en sólo doce días, del 12
al 24 de junio de 2003, estos activos se dispararon, misteriosamente de diez y
seis mil ochocientos sesenta y cuatro millones de pesos (rd$16, 864, 000,000.00)
a veintiocho mil quinientos cuarenta y seis millones de pesos (rd$28, 546,
000,000.00) aproximadamente.
Lo reseñado, avalado en fehaciente documentación que reposa
en manos de la juez instructora, pone en evidencia que los anteriores dueños
del bancrédito tenían un registro contable nominal y falso para las
autoridades, los ahorristas y depositantes del banco y otro muy distinto u
oculto para ellos, lo que a la luz de los acápites d) y e) del art. 80 de la
ley no. 183-03, o ley monetaria y financiera, y los arts. 147 y 148 del código
penal es un delito financiero y falsario de tipo criminal.
Por igual, apropiándose fraudulentamente de los valores depositados en sus
arcas por miles de los ahorristas, depositantes y el propio banco central de la
república dominicana, los principales ejecutivos del bancrédito, ahora
procesados, desviaron valores a favor de un conjunto de empresas vinculadas con
ellos por vía de “préstamos” y “pago de sobregiros” por un monto superior a los
veinte mil millones de pesos (rd$20, 000, 000,000.00).
Por ejemplo, a BANCREDIT
CAYMAN LTD.
Le destinaron recursos por el orden de más de cuatro mil
quinientos cuarenta y dos mil millones de pesos (rd$4, 542, 000,000.00);
A SEGNA, S.A. Por más de un mil setecientos millones de
pesos (rd$1, 700, 000,000.00);
A BANCRÉDITO PANAMÁ, S.A. por más de un mil cuatrocientos
millones de pesos (rd$1, 400, 000,000.00);
A BANCREDICARD, s.a. por más de un mil cien millones de
pesos (rd$1, 100,000.000.00); A GFN INTERNATIONAL INVESTMENT CORP. Por más de
setecientos millones de pesos (rd$700, 000,000.00);
a ZONA FRANCA SAN ISIDRO, S.A. por más de ciento noventa
millones de pesos (rd$190,000,000.00);
A TRICOM, S.A., por más de veinte millones de pesos (rd$20,
000,000.) y sesenta millones de dólares (us$60, 000,000.00);
A la EDITORIAL AA, S.A., por más de sesenta y seis millones
de pesos (rd$66, 000,000.00), etc. estos hechos se encuadran en las
infracciones, también criminales, de la estafa y el abuso de confianza
agravado, previstas en los arts. 405 y 408 del código penal.
3. BANCO
MERCANTIL:
EL FRAUDE EN EL BANCO
MERCANTIL
Durante los años 2002 y 2003 y antes de la adquisición de la
mayoría de sus acciones por parte del REPUBLIC BANK LIMITED, DE TRINIDAD Y
TOBAGO (el 8 de octubre del 2003), EL BANCO MERCANTIL S.A.
Experimentaba serios problemas de liquidez, los cuales
fueron solventados con facilidades y recursos en adelantos y redescuentos DEL
BANCO CENTRAL DE LA REPÚBLICA DOMINICANA.
Esos adelantos y redescuentos ascendieron a la suma de unos seis mil quinientos
millones de pesos (rd$6,500.000.000.00), los que fueron otorgados, entre otras
razones, por el aporte que significa dicha asistencia económica a la
estabilidad del sistema bancario y financiero del país.
Sin embargo, una parte importante de dichos recursos fue empleada por los
principales ex ejecutivos y ex directivos en su provecho personal y para
generar facilidades adicionales, obtenidas dolosamente, a las anteriormente
recibidas por ellos y por muchos de sus vinculados.
De acuerdo con la auditoría forense realizada por la firma DUARTE
Y ASOCIADOS, S.A. y concluida el 24 de marzo de 2004, el banco mercantil fue
administrado por un núcleo de empresas vinculadas entre sí por sus familiares
que a su vez pertenecían al consejo de administración del banco y que estaban
emparentados con su anterior principal ejecutivo, que lo era el presidente
ejecutivo del mismo, Andrés Alejandro Aybar
Báez.
con la anuencia del ex presidente del consejo de directores,
Eduardo Jacinto Alejandro de Castro Sánchez,
quien a través de su grupo de empresas, se benefició de manera extraordinaria
mediante tasas activas y pasivas privilegiadas y muy lejanas a las del mercado,
entre otras facilidades irregulares y fraudulentas, fueron creadas alrededor de
12 “empresas” con la finalidad de obviar la supervisión de las autoridades
monetarias y financieras y ejecutar operaciones fraudulentas fuera de libros, a
través de mecanismos diversos, tales como:
1) dar por existentes empresas ficticias o mejor aún, empresas sin acta de
nacimiento a la vida legal o personalidad jurídica, que sólo funcionaban como
cuentas para realizar operaciones de desvío fraudulento de valores para
favorecer a sus ex ejecutivos y ex directivos.
2) constituir empresas formales con vínculos innegables con el banco y sus
empresas afiliadas, pues todos los miembros del consejo de directores de las
mismas eran los del banco mercantil, s.a., compartían las operaciones del
activo y el pasivo del banco, así como las instalaciones, personal, red
telefónica y emblemas y signos distintivos del banco.
3) fundar una empresa offshore, constituida en panamá, que al igual que las que
se describen en el número anterior compartían todo su activo y pasivo con el
banco mercantil, s.a., así como el personal, instalaciones, etc., realizando
sus operaciones principalmente en dólares de los estados unidos de américa.
Como consecuencia, los abogados del banco central y la superintendencia de
bancos, en nombre de la autoridad monetaria y financiera, presentaron una
querella con constitución en parte civil en contra de seis ex ejecutivos y
directivos del banco mercantil, a quienes acusan de haber dispuesto ilegalmente
de 6,500 millones de pesos.
La querella, presentada por los abogados Ramón Pina Acevedo, Artigan Pérez Méndez,
Carlos Salcedo, Jorge Luis Polanco y José Lorenzo Fermín, acusa a los ex
ejecutivos del banco mercantil de la comisión de delitos de falsedad en
escritura pública, falsedad de documentos de comercio y de banco, uso de
documentos falsos, estafa calificada, abuso de confianza calificado, y
alteración y manipulación de datos y documentos.
La documentación presentada por los representantes de los intereses del estado
demuestra que la falsificación y manipulación irregular de documentos se hizo
con la intención de desviar la fiscalización e investigación de las autoridades
monetarias y financieras y para elaborar y aprobar balances de estados
financieros adulterados o falsos.
Las irregularidades cometidas buscaban ocultar operaciones fraudulentas en el
banco mercantil, delito previsto y sancionado por la ley 183-02 del 21 de
noviembre del 2002, que regula las operaciones monetarias y financieras del
país.
Los acusados por las autoridades son los señores Andrés Alejandro Aybar Báez,
quien se desempeñaba como presidente desde el 1 de abril de 1989 hasta el 4 de
agosto del 2003, y los ex ejecutivos Evelyn Altagracia Pérez Montandon, quien
fue vicepresidenta de administración y finanzas; Eduardo Jacinto Alejandro de Castro
Sánchez, quien era presidente del consejo de directores.
También figura como
acusado Ramón are Henríquez Rick, quien se desempeñaba como vicepresidente de
operaciones y tecnología.
Los demás acusados son José Manuel Mateo Contreras, vicepresidente de auditoría
y seguridad; y Rafael Maximiliano Moya Hernández, vicepresidente de control
financiero.
Además de las violaciones a la ley monetaria y financiera, los ex ejecutivos
bancarios son acusados de violar el código penal en sus artículos 147, 148, 405
(modificado por la ley no. 5224 del 29 de septiembre de 1959) y el artículo 408
(modificado por la ley no. 461 del 17 de mayo de 1941).
La querella sostiene
que, valiéndose de acciones ilegales, los ex ejecutivos del mercantil desviaron
6,500 millones de pesos.
los ex ejecutivos del mercantil establecieron un proceso en la referida
institución bancaria mediante el cual se extraían fondos fuera de los libros
del banco, con la finalidad de obtener a su favor y de otros ex ejecutivos de
la institución, de manera fraudulenta, una serie de beneficios y facilidades
personales adicionales a los que tenían derecho y a los que figuraban en los
libros y cuentas que eran presentados a las autoridades encargadas de la
supervisión de la actividad y operaciones del sistema financiero nacional.
Mediante la creación real, en pocos casos, y ficticia en casi todos, los ex
principales ejecutivos y directivos del banco mercantil, s.a. generaron una
serie de “empresas” que emitían cheques con firmas de personas inexistentes,
beneficiarios ficticios y endosantes y endosos inexistentes e irregulares, todo
ello con el deliberado y fraudulento propósito de:
trasegar o producir desvíos fraudulentos de recursos del banco mercantil, s.a.
para favorecer a sus más altos ex directivos y ex ejecutivos, mediante nóminas
fuera de libro y otros beneficios, tales como bonos especiales, compra de
vehículos de lujo, entre otros;
burlar la supervisión bancaria y el alcance del control de las autoridades
monetarias y financieras;
Sustraerse a las regulaciones y normas dictadas por la autoridad monetaria y
financiera, específicamente sin que sea esto limitativo, a las relativas al
encaje legal, haciendo que las operaciones por esa parte fueran más rentables;
Evadir impuestos;
Favorecer con “préstamos” y créditos, en
su gran mayoría, sin respaldo o garantía alguna y sin retorno, a sus ex
directivos y principales ex ejecutivos.
en sus investigaciones, el banco central y la superintendencia de bancos
hallaron que las instrucciones relativas a la operación de dichas cuentas se
encuentran en el memorándum referido precedentemente, del 21 de octubre de 1997
y que cuenta con las firmas del pasado PRESIDENTE
DEL BANCO MERCANTIL, S.A., Andrés Alejandro Aybar Báez y tres
vicepresidentes del mismo, Juan R. Oller, Evelyn Altagracia Pérez Montandon y Juan
Reyes M.
El memorándum ordena de manera formal y expresa a los segundos vicepresidentes
a ejecutar las operaciones bajo nombres ficticios, con la advertencia expresa
de que bajo ninguna circunstancia se deben entregar informaciones escritas a
los clientes.
El 21 de octubre de 1997 la entonces ejecutiva del mercantil, Evelyn Altagracia
Pérez Montandon, solicitó al comité ejecutivo del banco autorización para
diversas cuentas de SERVIVALORES S.A,
bajo la responsabilidad respectiva de Maribel Álvarez, Rafael Maximiliano Moya Hernández
y Mirtha Salazar.
Estas cuentas se abrieron para ser “afectadas” mediante cheques, de forma que
las personas que firmaban eran nombres de personas ficticias.
De acuerdo el memorándum citado, Rafael de Moya era responsable de una cuenta
con el nombre ficticio de Ángel D. Camacho; Maribel Álvarez manejaba otra con
el nombre falso de Cinthia Estepan; Mirtha Salazar se encargaba de otra cuenta
con el nombre falso o ficticio de IVELISSE NIN.
El instructivo interno del banco mercantil disponía que las operaciones en
dólares fuesen manejadas a través de LA CUENTA VALMER, y que los beneficios
producidos por la misma fueran transferidos a las cuentas PRINSA COMERCIAL O
ROI CONSULTING.
Con estos beneficios PRINSA COMERCIAL O ROI CONSULTING podían
adquirir carteras del banco, las que se convertían en activos improductivos,
pues al final de cada año se usaban para sanear las finanzas del banco y crear
beneficios ficticios o lo que es lo mismo beneficios inexistentes, que eran
empleados para justificar el pago de grandes sumas de dinero por concepto de
salarios exagerados, doble nóminas, en pesos y en dólares, bonos, vehículos de
lujo y una variada gama de beneficios a favor de los principales ex ejecutivos
del banco.
Las numerosas cuentas referidas eran fraudulentamente engrosadas con depósitos
de certificados de clientes del banco. SÓLO LA CUENTA SERV INVEST manejó
operaciones en el año 2003 ascendentes a la suma de tres mil millones de pesos
(rd$3, 000, 000,000.00) y la misma cuenta manejó en el año 2001 valores que
suman tres mil ciento veintinueve millones de pesos (rd$3, 129, 000,000.00).
Al mismo tiempo, a la cuenta de “PRINSA COMERCIAL”, se les extraían los fondos
observando el protocolo que a continuación se precisa:
1º. Emitiendo cheques a nombre de personas inexistentes.
2º. Mediante cheques firmados por altos ex ejecutivos del banco con otros
nombres
Durante las investigaciones, los ex ejecutivos declararon
ante un notario que firmaban los cheques y las cuentas con nombres ficticios,
que los endosos eran realizados de igual manera y que las sumas cobradas venían
a satisfacer las necesidades creadas para favorecer fuera de los libros a los
principales ex ejecutivos y directivos del banco.
3º. Endosando los cheques simultáneamente, a nombre de beneficiarios ficticios,
con cédulas ficticias en los casos en los que se hacía constar, no habiéndose
encontrado en los registros de la junta central electoral ninguno de los
números de cédulas de identidad y electoral indicados al dorso de los cheques a
nombre de los supuestos beneficiarios, en los casos en que los mismos eran
indicados.
FRAUDE EN LAS TRANSACCIONES Y CAMBIO DE DÓLARES
En el manual de procedimiento para el pago de pesos por el canje de dólares de
sucursales o agencias, se establecía que “los cheques recibidos para el pago de
operaciones deben ser remitidos a favor de una tercera persona.
Estos se desviaban al mercado de divisas o se depositaban
como cheque directamente a la cuenta de SERVIVALORES (empresa que entonces
operaba el grupo mercantil), previa conversación con el mercado de divisas.
Los cheques debían ser endosados sin el nombre o número de
cuenta de SERVIVALORES, y sellado por el cajero como pagado por caja”.
En uno de los párrafos finales del procedimiento de operaciones en dólares se
ordenaba que para las operaciones en dólares hechas “fuera del sistema”, se
“establecerá un mínimo de us$10,000.00 tanto para la compra como para la
venta”, y que “las transacciones inferiores a este monto se tramitarán a través
de la división internacional (ventanilla)”.
Pero, se ordenaba que se mantenga “la disposición de no
entregar ningún tipo de evidencia física a los clientes que realicen este tipo
de transacciones”.
Asimismo, se ordena que los cheques en dólares que sean
comprados a los clientes del banco mercantil debían ser “emitidos a favor de
mercantil transacciones o a nombre del mismo cliente y endosado”, y “no podrán
recibirse cheques a favor del banco mercantil”.
CUENTAS Y EMPRESAS FANTASMAS
Otras de las pruebas de fraude presentada por los abogados de la autoridad
monetaria y financiera es que los ex ejecutivos del mercantil crearon empresas
y cuentas para producir desvíos fraudulentos de recursos, mediante la
falsificación de cheques y otras artimañas.
entre las “empresas” creadas para estos fines (que nunca
cumplieron con los requisitos legales de constitución) están SERVIVALORES S.A.,
ADMINVEST, Y SAT, S.A.
asimismo, las CUENTAS VALMER, PRINSA COMERCIAL O ROI CONSULTING, ASESORES Y
CONSULTORES, MICRO G CONSULTING Y ALCO SOLUTIONS, todas sin ningún soporte
jurídico ni de las normas establecidas en el sistema financiero nacional.
BANCO PERAVIA
El acontecimiento ocurrió en noviembre de 2014, pero no era
nada nuevo en república dominicana. De hecho, en 2003 la quiebra de varias
empresas del mismo sector ocasionó una crisis económica en el país.
La palabra quiebra y sus consecuencias asomaban nueva vez,
luego de 11 años, sobre una entidad financiera dominicana y sus ahorristas. El
banco peravia, cuyos principales accionistas son de origen venezolano, era
intervenido el 21 de noviembre.
Dos días después la SUPERINTENDENCIA DE BANCOS (SIB) anunciaba
que había sido autorizada por la junta monetaria para disolver el banco
peravia.
El supuesto fraude que realiza la entidad bancaria con el
dinero de sus ahorrantes era conocido por la sib.
Así lo revelaba una empleada de la empresa en un
interrogatorio con la fiscal Yeni Berenice
Reynoso. La asistente del presidente del banco dijo que el PERAVIA enviaba
rd$200 mil a un empleado de la sib.
Tras haber transcurrido más de dos años, todavía continúa
prófugo el presidente del banco, José Luis Santoro.
De acuerdo a un reportaje realizado por el dinero, al
momento de ser intervenido los activos del banco de ahorro y crédito peravia,
disponibles a junio de 2016, sumaban rd$2,076.5 millones, equivalentes a sólo
el 0.2% del total de activos del sistema financiero consolidado a esa fecha.
En mayo del año 2015 la sib había hecho entrega de dinero a
7,003 depositantes del disuelto banco, quedando pendientes solo 248 ahorrantes.
Las últimas quiebras en términos económicos
De acuerdo a un reportaje realizado por el Dinero, al
momento de ser intervenido los activos del Banco de Ahorro y Crédito Previa,
disponibles a junio de 2016, sumaban RD$2,076.5 millones, equivalentes a sólo
el 0.2% del total de activos del sistema financiero consolidado a esa fecha.
En mayo del pasado año la SIB había hecho entrega de dinero
a 7,003 depositantes del disuelto banco, quedando pendientes solo 248
ahorrantes.
Mientras que el Baninter, que era el tercer mayor banco del
país, con “activos oficiales” de aproximadamente RD$26 mil millones, que sumado
a su “banco paralelo” –RD$55 mil millones– pasaba a ser el primero del ranking,
ya que sus operaciones totales alcanzaban aproximadamente RD$ 81 mil millones,
levemente superior a la suma del segundo y del tercer banco del país, señala el
“Informe del panel de expertos internacionales: Crisis bancaria dominicana”,
elaborado por el Banco Central.
Se estima que los fraudes bancarios de 2003 fueron por RD$89
mil millones.
Ahorra en el 2022 se presenta otra quiebra Una resolución de la Junta Monetaria ordenó
la disolución del Banco Múltiple Las América, S.A. (Bancamerica), para lo
que la Superintendencia de Bancos ha iniciado este miércoles su intervención
para agotar este proceso.
Un artículo de https://mirevistajuridica.blogspot.com/
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