NEYBA, Bahoruco, RD - 27 de febrero de 2025 - La provincia de Bahoruco se sumió en el caos este jueves, luego de que el alcalde Yadel Suberví y varios concejales fueran acusados de organizar y promover carreras clandestinas de motocicletas, desencadenando enfrentamientos violentos con la Policía Nacional y miembros de la DIGESETT.
Según denuncias del pastor Ramón Pérez Pérez, junto a una decena de pastores del Concilio Tabernáculos de Dios y representantes de la sociedad civil, el alcalde Suberví desafió abiertamente a las autoridades policiales, congregando a cientos de jóvenes bajo los efectos del alcohol y drogas para participar en las denominadas "carreras de la muerte".
El evento, que involucró apuestas de hasta 13 millones de pesos, incluyendo 1.4 millones apostados por el propio alcalde, culminó en un enfrentamiento violento cuando las autoridades intentaron detener las carreras. Testigos afirman que el alcalde y los participantes respondieron con pedradas, botellazos y disparos contra los agentes del orden.
"Condenamos enérgicamente el bochornoso espectáculo protagonizado por el alcalde Yadel Suberví, quien, en estado de embriaguez y poseído por la violencia, incitó a la agresión contra las autoridades", declaró el pastor Pérez Pérez.
Durante los disturbios, decenas de motocicletas fueron confiscadas y varios individuos fueron detenidos. La comunidad religiosa y la sociedad civil han expresado su profunda preocupación por la situación, exigiendo al presidente Luis Abinader, a la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, y al jefe de la Policía Nacional, mayor general Peralta, la destitución del coronel Reynoso, a quien acusan de ser el responsable de la inacción policial y de apoyar a los antisociales.
"Exigimos el traslado inmediato del coronel Reynoso de la provincia de Bahoruco. De lo contrario, iniciaremos una huelga de hambre la próxima semana", advirtió el pastor Pérez Pérez, quien denunció que los cultos religiosos han tenido que ser suspendidos por la inseguridad reinante.
La situación en Bahoruco permanece tensa, mientras la comunidad espera respuestas de las autoridades ante estos graves hechos.
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