Cabral, Barahona – Una fuerte polémica sacude la organización del Carnaval de Semana Santa del municipio de Cabral tras las graves acusaciones vertidas por Elvin Pérez, miembro del comité organizador, contra su propio presidente, el señor Américo Vargas. Pérez denuncia públicamente las tácticas de "chantaje, presión y amenaza" que, según sus palabras, Vargas ha empleado contra la empresa Khoury Industrial, tradicional colaboradora de eventos culturales y sociales en el municipio.
Según la denuncia de Pérez, el comité organizador del carnaval, compuesto por aproximadamente 19 miembros, solicitó un aporte económico a Khoury Industrial para la celebración del evento. La empresa respondió positivamente, donando 50,000 pesos, una práctica habitual de Khoury Industrial que, año tras año, extiende su apoyo no solo al carnaval, sino también a las fiestas patronales, torneos deportivos y diversas iniciativas sociales en Cabral y la región, a través de su programa de responsabilidad social.
Sin embargo, la situación tomó un giro inesperado y controversial. Pérez califica a Américo Vargas de "chantajista, abusador y desconsiderado", sugiriendo que este habría olvidado su historial de falta de confiabilidad ante la empresa, derivado de "hechos pasados de mayor magnitud".
La acusación más grave radica en el presunto ocultamiento de la donación por parte de Vargas al resto de los miembros del comité. Pérez afirma que, hasta la fecha, Américo Vargas no ha informado a los demás integrantes sobre el aporte entregado por Khoury Industrial. Peor aún, denuncia que Vargas, de manera unilateral, envió una "carta de chantaje nunca visto" a la empresa, rechazando los fondos por razones que se han hecho públicas. La raíz del conflicto, según Pérez, radica en la presunta intención de Américo Vargas de que dicho aporte se le entregara de manera personal.
Elvin Pérez asegura haber consultado a más del 90% de los integrantes del comité, quienes manifestaron su total desconocimiento sobre la donación realizada por Khoury Industrial, confirmando así el presunto secretismo de Vargas. Además, varios miembros habrían expresado su pérdida de confianza en la gestión de Vargas al frente del comité, marcada por "muchos problemas".
Pérez enfatiza la importancia de Khoury Industrial como la "única empresa que hace sus aportes a los distintos grupos sociales y culturales de Cabral". Subraya además el continuo apoyo de la empresa al Ayuntamiento de Cabral, bajo la actual gestión municipal, a través de la donación de materiales de agregados valorados en millones de pesos, una colaboración que también se extendió a administraciones anteriores.
Finalmente, Pérez sostiene que la acción de Américo Vargas está motivada por "malas intenciones", buscando "usurpar las funciones de los demás miembros del comité" y presentarse solo ante Khoury Industrial para ejecutar sus "planes perversos" habituales. Pérez afirma que la documentación que respalda estas acusaciones habría sido recibida de la propia secretaria de Américo Vargas.
Este escándalo pone en tela de juicio la transparencia y el liderazgo del comité organizador del Carnaval de Cabral, generando incertidumbre sobre el futuro de la celebración y la relación entre los organizadores y sus principales colaboradores.
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